Esta marca de cerveza quería unirse el fenómeno del gaming. Por lo que hubo que construir su reputación y relaciones con medios, influencers y gamers desde cero. El reto era hacerlo con las limitaciones que unir la industria del alcohol con gaming conlleva.
Hackeamos la conversación. Utilizamos la conversación alrededor de la agenda natural del gaming en México y nos hicimos dueños de ella.